Hola a todos,
Mi nombre es Noelia Hervás Ramos y trabajo como profesora en el C.E.I.P “La Fuente” de Nambroca en Toledo.
Desde el centro se comenzó a participar en el programa Erasmus + llevando a cabo un proyecto llamado “Manteniendo vivo un centro bilingüe” o mejor dicho “Keeping a bilingual project alive”. Surgía entonces por motivos de trabajo una oportunidad formativa para nosotros los docentes y mejorar así la calidad de la enseñanza en los centros educativos. La Unión Europea financiaba el poder viajar a ciudades europeas de habla inglesa, lo cual era fantástico, un “tren” que no podíamos ni queríamos dejar escapar.
Empezó de esta forma nuestra pequeña aventura, teníamos que decidir cual sería nuestro destino y así un grupo de profes del colegio pasamos tiempo buscando información sobre diferentes sitios y escuelas que nos pudiesen interesar y algo muy importante también para nosotros… ¡Podíamos viajar con nuestras familias! Y después de mucho contrastar posibilidades… por fin teníamos un destino… En mi caso viajaría con mi familia a una preciosa ciudad de Irlanda llamada Cork durante dos semanas, del 19 de Julio al 2 de Agosto de 2015. Y porqué no decirlo, todos estos preparativos me provocaban muchos nervios pero también mucha ilusión y ganas de aprender. En mi caso era la primera vez que viajaba a un país de habla inglesa, lo cual hacía del viaje todo un reto. Y comienza nuestro viaje…
Una vez en Cork nos alojamos en un edificio de apartamentos para estudiantes muy cerquita del río Lee, edificio en el que había muchísimas otras familias como nosotros, de distintas procedencias, tanto de España como de otros países.
De lunes a viernes, durante las dos semanas de nuestra estancia, acudí a una escuela llamada “Cork English Academy”. Allí recibía clases de inglés de 9 a 14 h. Tengo que decir que me gustaron mucho las clases, me resultaron muy amenas y creo que me hicieron recordar muchos contenidos que hacía tiempo que no usaba y sobre todo intentar hablar en inglés y hacer que el resto te entienda… hasta teníamos exámenes al finalizar cada semana…..en fin para mí una experiencia muy positiva.
Además pudimos visitar Cork y sus alrededores, lugares preciosos donde los haya, así que podíamos practicar inglés prácticamente durante todo el día… fantástico… y además los niños fueron a un “summer camp” con niños de edades parecidas así que creo que la experiencia fue única y muy enriquecedora.
Este tipo de experiencias contribuyen sin ninguna duda a la mejora de la calidad educativa de nuestro centro y repercuten directamente en el alumnado.