Hola a todos los que os acercáis a este blog. Mi nombre es Genoveva Lago y soy teacher del CEIP La Fuente en Nambroca, Toledo.
En el curso 2014-2015, mi compañero Alfonso nos comentó la posibilidad de participar en un programa Erasmus+ y las ventajas que conllevaría. La propuesta fue acogida con entusiasmo, ya que el claustro de mi colegio está muy involucrado en el programa de bilingüismo que llevamos a cabo desde hace años.
Nuestro proyecto “Keeping alive a bilingual proyect” fue aprobado (gracias de nuevo Alfonso) y se daba respuesta así, a lo que muchos de nosotros veníamos demandando: una formación, para el profesorado en idiomas, de calidad. En el país de origen, teniendo una inmersión lingüística real, entrando en contacto no sólo con el idioma sino también con la cultura y su gente.
Como ya se ha dicho con anterioridad en este blog, nuestra formación podía ir dirigida a mejorar nuestros conocimientos y experiencia tanto en metodología CLIL como en lengua inglesa.
En mi caso, mi formación en metodología CLIL, AICLE, comenzó hace unos 9 años durante los cuales he realizado numerosos cursos de formación en metodología. El último de ellos, lo llevé a cabo con mi compañera Ana Cano durante el curso 2014-2015 “CLIL Essentials” un curso de 50 horas organizado por el British Council. Por esta razón, me decidí por un curso de idioma, y el Cork English College fue el centro que elegí para ello.
Viajé a Cork a principios de agosto. Un lugar que os recomiendo sin ninguna duda. Es una ciudad preciosa, cómoda, con gente muy amable y con un montón de servicios a disposición. Desde allí puedes desplazarte fácilmente a disfrutar del encanto de sus alrededores y su cultura como Cobh (último puerto del Titanic) o Kinsale (buenísimos sus fish and chips).
Pero como no podía ser de otra manera, lo que más me gustaría resaltar es mi curso de formación lingüística en el Cork English College. Todo estaba organizado hasta el mínimo detalle. Tanto las clases por la mañana con dos profesionales excelentes, que programaban sesiones adaptadas a la perfección a nuestro nivel, como todas las actividades, charlas culturales y excursiones que el centro proponía en las tardes y fines de semana que permitía la posibilidad de establecer relaciones con diferentes estudiantes de otras nacionalidades. Y, con los que, con muchos de ellos, mantengo relación a día de hoy.
Realicé un curso de 20 horas, que, si me permitís la expresión, me supieron a muy poco. Hubiese hecho 20 horas más, o 30. Porque este tipo de formación es la que se adapta a nuestras necesidades reales para desarrollar nuestro trabajo al nivel que deseamos como profesionales.
Espero volver a tener la posibilidad de formarme en este college de nuevo en un futuro y que no sea muy lejano.
Y como cuenta la leyenda en Cork, y como yo he visto la foca en el río Lee, volveré a esa ciudad que me hizo sentir como en casa, en agosto.
Genoveva Lago
Cork 2015